Prevenir un trastorno del suelo pélvico significa crear las condiciones para evitar alteraciones significativas en sus funciones, detectarlas en estadios precoces y actuar para impedir o ralentizar su progresión.
Las siguientes áreas en la cual se concreta son
Conocer para saber como lograr un armónico equilibrio
Áreas actividades acciones tareas pasos <= descomposicion de
Un suelo pélvico en salud es capaz de llevar a cabo la gestión, entre ellas, la retención o la eliminación de orina o heces.
La salud del suelo pélvico corresponde a un constante trabajo de optimización, entre nosotros y el ambiente, al fin de lograr un armónico equilibrio de sus estructuras y funciones.
Por esto, reeducar el suelo pélvico no es rehabilitar el suelo pélvico, que, por cierto, es una parte importante del proceso, sino considerar:
Reeducar el suelo pélvico significa, por lo tanto, acompañar la persona a estructurar conciencia y conocimiento, de modo que pueda plantear la resolución de sus alteraciones, parámetro por parámetro, teniendo en cuenta que:
– el suelo pélvico es el denominador común de las funciones urinaria, defecatoria, reproductiva y sexual.
– los síntomas y los trastornos del suelo pélvico pueden presentarse en ámbito ginecológico, proctológico, urológico, neurológico y sexual.
– el cuidado del suelo pélvico puede ser erróneamente limitado a solo una de sus funciones con la idea de resolver puntualmente el síntoma.
– el suelo pélvico está relacionado con la postura, con la respiración, con la alimentación, con los bloqueos de las articulaciones, con las vivencias con respecto a la sexualidad, con la parte emocional. Tiene importantes conexiones con el centro de la respiración y con la sensibilidad visceral.
– en el cuidado del suelo pélvico tenemos que tener una visión panorámica que tenga en cuenta su complejidad.
🇮🇹 Pavimento pelvico – prevenzione
Il pavimento pelvico è una zona molto intima, corrisponde a la parte tenera che chiude da sotto la pelvis.
È uno spazio di piccole dimensioni, fatto di muscoli e tessuto connettivo che lavora, per la maggior parte del tempo, in modo silenzioso e incosciente, salvo in qualche momento, quando funziona in forma più o meno volontaria.
La salute del pavimento pelvico corrisponde a un constante lavoro di ottimizzazione tra noi e l’ambiente, al fine di raggiungere un armonico equilibrio tra le sue strutture e le funzioni qui implicate.
Per questo, rieducare il pavimento pelvico non è riabilitare il pavimento pelvico, che, naturalmente è una parte importantissima del processo, bensì considerare:
Reducare il pavimento pelvico significa, per tanto, accompagnare la persona a strutturare coscienza e conoscenza, in modo che possa pianificare la risoluzione dei suoi problemi, aggiustando parametro per parametro, tenendo presente che:
– il pavimento pelvico è il denominatore comune delle funzioni urinaria, defecatoria, riproduttiva e sessuale.
– i sintomi e i problemi del pavimento pelvico possono presentarsi in ambito ginecologico, proctologico, urologico, neurologico e sessuale.
– la cura del pavimento pelvico può essere erroneamente limitata a una sola delle sue funzioni con l’idea di risolvere puntualmente il sintomo.
– il pavimento pelvico è in relazione con la postura, la respirazione, l’alimentazione, i blocchi articolari, i vissuti rispetto alla sessualità, con la parte emozionale. Ha importanti connessioni con il centro del respiro e la sensibilità viscerale.
– nella cura del pavimento pelvico dobbiamo avere una visione panoramica che tenga conto della sua complessità.